Como muy bien sabéis, en We Finance lo tenemos claro, tener salud financiera es básico y fundamental y para ello la educación financiera, a poder ser desde temprana edad, consideramos que es clave. Pero ya conocéis la frase: “Nunca es tarde si la dicha es buena…”
Hoy toca hablar del ahorro. Concretamente vamos a ver cómo ahorramos los españoles y vamos a comentar alguna pauta para ahorra que aunque a priori son muy sencillas e intuitivas, si las interiorizamos correctamente y las convertimos en hábito pueden ser una parte fundamental de nuestras finanzas personales. Vamos allá…
Ahorrar literalmente es reservar alguna parte del gasto ordinario o guardar dinero como previsión para necesidades futuras. Es decir, parte del dinero que ingresamos pero no gastamos.
Ahorrar es la base para poder mirar el futuro con cierta serenidad (financieramente hablando). Aunque realmente es sacrificar cierto consumo actual por disponer en el futuro de cierto capital, queremos que a través de este audio entendamos y asimilemos el ahorro para que no suponga un sacrificio como tal sino que lo interioricemos. Sería cambia consumo presente por una inversión en mí yo (o unidad familiar) futuro(a).
Normalmente identificamos la palabra ahorrar como acumular cierta cantidad de dinero en cuentas corrientes o directamente en monedas y billetes.
Es importante diferenciar entre ahorrar e invertir.
Invertir es ir un paso más allá ya que destinaríamos el ahorro a la adquisición de algún activo (puede ser financiero o real). Esta distinción entre ahorro e inversión se hace especialmente relevante en entornos de inflación elevados ya que en ellos, nuestros ahorros sistemáticamente pierden valor por el coste cada vez más elevado de las cosas. En cambio, gran parte de las inversiones o activos reales incorporar dicha inflación a los precios con lo que en muchas clases de activos lograremos atenuar dicho impacto.
Entrando en detalle, averigüemos como ahorramos los españoles. De media cada español tiene invertido en ahorro inmobiliario 4 veces lo que tiene invertido en ahorro financiero. Si de media tenemos una vivienda de 200.000 euros el ahorro financiero no llega a unos 50.000 euros. Muchos economistas de prestigio consideran que esas proporciones guardan importantes desequilibrios y las proporciones entre ambos tipos de activos deberían de ser inferiores. Y decimos esto fundamentalmente porque la inversión en inmuebles goza de menor liquidez que gran parte de las inversiones financieras, de esa manera, canalizar recursos de esas inversiones inmobiliarias hacia otras inversiones reales es realmente complejo.
Como comentamos anteriormente es importante concienciarnos de la importancia de empezar a ahorrar cuanto antes. Ya no tanto la cantidad como convertirlo en un hábito. En muchos casos las personas desprecian pequeñas cantidades suponiendo que ahorrar poco no tendrá apenas ningún efecto. Eso es un enorme error, pequeñas tasas de ahorro periódico se convierten a largo plazo en cantidades importantes. Os sorprenderá algún ejemplo que veremos en este capítulo.
Para finalizar os daremos algún método para ahorrar. Desde los más tradicionales (típica hucha) hasta los más modernos (redondeo de las compras acumulado en una cuenta corriente) pero todos muy sencillos de entender y llevar a cabo. Lo importante como comentamos anteriormente es interiorizar o asimilar dicho gesto como un acto más de nuestro día a día o mes a mes.
También hablaremos de la importancia de intentar recortar los denominados “gastos hormiga”, pequeños gastos que en muchos casos podemos reducir o incluso eliminar, suponiendo así otra fuente de ahorro.
Y hasta aquí nuestro capítulo dedicado al ahorro, ahora ya sabéis, a ponerlo en práctica.
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